Seamos honestos, planear una boda puede ser uno de los momentos más estresantes de tu vida. Decidir la locación, separar la fecha con tiempo, esperar que todos los proveedores que quieres tengan la disponibilidad, elegir la comida, los invitados, la decoración y mucho, mucho más. Entonces, ¿cómo es posible que un día así sea tan esperado?
Es que en tu boda algo mágico pasa. Ya no se trata de los pendientes, ni de buscar la perfección. Todo el esfuerzo a partir de ese día habrá valido la pena. La ansiedad desaparece y entiendes que cada segundo de ese evento es irrepetible. Que a partir de ese evento, cada día que viene es irrepetible. Y es ahí cuando empieza lo bueno.
Así que es hora de tomar una última decisión. Una decisión que no estresa y que, al contrario, los llenará de emoción a ti y a tu pareja. El primer viaje de una nueva etapa que puede ser todo lo perfecto que imaginen. Es hora de soñar. De planear con la persona que amas dónde empezará su aventura y cómo van a escribir el primer capítulo de su historia.
Si quieren romance, descubrimientos y experiencias únicas en su viaje, Cusco puede ser el lugar que han estado buscando. Desde que pones un pie en la Plaza de Armas, inicias un recorrido a través del tiempo. La Catedral, el Convento de Santo Domingo o Koricancha, son algunos de los lugares que los envolverán desde el día uno.
Complejos arqueológicos como Sacsayhuamán, Quenqo y finalmente, la majestuosa ciudadela de Machu Picchu, los deslumbrarán y harán esta experiencia completamente inolvidable. Recorrerán grandiosos paisajes, templos, andenería y centros de oración con una fuerte carga energética, proveniente de siglos ancestrales.
El toque de romanticismo provendrá, en gran parte, de pasar algunos días exclusivos en el Valle Sagrado Urubamba, teniendo la oportunidad de relajarse por completo en el conocido spa de Tambo del Inka. Estar rodeado de lujo y comodidades prácticamente en medio de la naturaleza y desconectado del mundo citadino, les dará todo el ambiente que necesitan para una cena romántica soñada, que terminará con un amanecer perfecto en medio de un paisaje natural y sobrecogedor.
Si quieren disfrutar de turismo de aventura en pareja, la ciudad de Cusco es también una oportunidad perfecta para divertirse. Atrévanse a saltar de uno de los bungee jumping más altos de américa y a sumergirse en las aguas del río Ollantaytambo mientras realizan canotaje (disponible entre los meses de mayo a diciembre). Ambos son recorridos que sacarán a flote su espíritu deportista y mucha adrenalina.
Finalmente, la gastronomía los terminará de convencer de la buena elección que hicieron, al elegir su destino de luna de miel. Esta ciudad tiene una de las mejores cocinas de los Andes Peruanos donde el uso de la papa y el maíz prevalecen. Además probar carnes como el cuy o la alpaca, forma parte de las costumbres de Cusco y serán experiencias completamente excepcionales.
Un destino que puede ofrecerles absolutamente todo lo que esperaban. Un destino capaz de volver un viaje tan memorable, mucho más especial de lo que podrían haberse imaginado.
Completa la experiencia en alguno de estos hospedajes: